La zanahorias son un alimento excelente desde el punto de vista nutricional gracias a su contenido en vitaminas y minerales. Están compuestas en su gran mayoría por agua seguido de los hidratos de carbono. Los carotenos le dan su color naranja, entre ellos el beta-caroteno o pro-vitamina A. Asimismo, es fuente de vitamina E y de vitaminas del grupo B como los folatos y la vitamina B3 o niacina. En cuanto a los minerales, destaca el aporte de potasio, y cantidades discretas de fósforo, magnesio, yodo y calcio.
Podemos encontrar zanahorias frescas durante todo el año, pero las de temporada son las que se cultivan a finales de primavera. Aquí os dejamos una receta rica y sencilla, ya nos contaréis si la hacéis si os ha gustado o no.
Ingredientes:
- 250 grs de zanahoria
- 2 dientes de ajos
- Comino
- Orégano
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez
- Sal gorda
Preparación:
Lavamos las zanahoria y las cocemos en abundante agua con sal. Sacar cuando estén cocidas, no deben de quedar demasiado tiernas. Cuando se enfríen retirar la piel y cortar a rodajas. En un recipiente mezclar la zanahoria con los ajos picados, el comino, el orégano, el aceite, el vinagre y la sal.
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